Monthly Archives: julio 2025

En el repertorio de Koko Blues hay canciones que marcan un punto de inflexión por su fuerza, por su historia y por lo que representan. Una de ellas es «My Turn Baby», incluida en el disco debut de Shemekia Copeland, Turn The Heat Up! (1998). Shemekia tenía solo 19 años cuando grabó este álbum, pero su voz y su presencia ya eran las de una artista grande. Muy grande.

Un duelo con historia

«My Turn Baby» es un temazo con alma de duelo: voz contra voz, guitarra contra guitarra. Shemekia comparte protagonismo con Joe Louis Walker, uno de los nombres más respetados del blues contemporáneo, quien decidió participar en su primer disco tras conocerla en un festival. Juntos firman una interpretación vibrante que combina blues, R&B y soul, con un toque de góspel que atraviesa cada compás.

Es una canción de afirmación, de esas que se cantan con el pecho abierto: «Ahora me toca a mí, baby». No hay rencor, hay poder. Hay decisión. Shemekia no pide permiso; reclama su lugar con elegancia y con garra.

La heredera con voz propia

Hija del legendario guitarrista Johnny Copeland, Shemekia creció escuchando blues desde la cuna. Debutó en público a los 10 años en el Cotton Club de Nueva York y acompañó a su padre en giras desde los 16. Desde entonces, no ha dejado de crecer como artista ni de conquistar escenarios de todo el mundo. Ha compartido cartel con Bonnie Raitt, los Rolling Stones o Santana, ha actuado en la Casa Blanca, y ha sido coronada en el Chicago Blues Festival como la nueva «Reina del Blues».

A lo largo de su carrera, ha acumulado premios, nominaciones al Grammy, la mas reciente éste año 2025, y el respeto absoluto del mundo del blues. Su música combina la raíz con la actualidad: letras valientes, sonidos de frontera, alma sureña y mirada afilada.

¿Por qué en Koko Blues?

«My Turn Baby» representa todo lo que nos mueve: fuerza femenina, legado, mestizaje y actitud. Es un homenaje a la nueva generación que respeta las raíces sin dejar de mirar al frente. Y es también un pequeño grito de guerra para todas las mujeres que han tenido que esperar su turno demasiado tiempo. En el escenario, esta canción se convierte en un momento de fuego. Porque cuando le toca a una mujer como Shemekia, el blues no se calla, se enciende.

SU WEB:

https://www.shemekiacopeland.com/bio

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Hay canciones que parecen escritas por el destino. Eso ocurrió con Nobody Knows You When You’re Down and Out, una composición de Jimmy Cox en 1923 que encontró su momento perfecto en la voz de Bessie Smith, apenas unas semanas antes del Crack del 29.

La letra cuenta la historia de alguien que lo tuvo todo, pero al perder su fortuna descubre que también pierde a sus “amigos”. ¿Quién te llama cuando no tienes nada que ofrecer? ¿Quién se queda cuando ya no puedes invitar la ronda? El blues, como siempre, pone el dedo en la llaga.

La versión que lo cambió todo

Bessie Smith grabó esta canción en mayo de 1929, acompañada por una sección de trompetas que le daba un aire de sofisticación nostálgica. El disco se publicó en septiembre de ese mismo año. Y el 24 de octubre, Wall Street se desplomó. De pronto, millones de personas que habían vivido por encima de sus posibilidades entendieron, palabra por palabra, lo que Bessie estaba cantando.

No fue solo una coincidencia. Fue un golpe de realidad, con una banda sonora a la altura.

Bessie Smith: una voz que no se rendía

Para interpretar así una canción sobre la caída, hay que haber vivido en carne propia la lucha. Bessie Smith nació en la pobreza, quedó huérfana siendo niña y empezó a cantar en las calles de Chattanooga para sobrevivir. Fue Ma Rainey quien la subió por primera vez a un escenario. Y, una década después, era ya la Emperatriz del Blues, la artista mejor pagada de su época.

Pero Bessie no se conformó con el éxito. Siguió cantando lo que dolía, siendo una mujer libre en tiempos de censura, y usando su música para contar las verdades que otros no querían oír.

Un himno eterno (también para nosotras)

Nobody Knows You When You’re Down and Out fue versionada por decenas de artistas, desde Nina Simone hasta Eric Clapton. Pero ninguna interpretación tiene la carga histórica y emocional de la de Bessie Smith. No solo porque llegó en el momento justo, sino porque ella sabía, como pocos, lo que significaba estar abajo… y seguir cantando.

Por eso la incluimos en el repertorio de Koko Blues. Porque es una canción que conecta con nuestra filosofía: rescatar voces de mujeres que supieron transformar el dolor en música, la soledad en arte, y la caída en resistencia.

Porque el blues no solo cuenta penas: también nos recuerda que no estamos solas.

Recomendamos el siguiente artículo publicado en Cultura Blues por Jose Luis García Fernández.

Nobody knows you when you’re down & out

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Hay canciones que atraviesan el tiempo con una verdad tan cruda que siguen doliendo como el I’d Rather Go Blind, grabada por Etta James en 1967, es una de ellas.

No solo es una de las grandes baladas del soul y el blues, sino una confesión en carne viva: preferir perder la vista antes que ver marcharse a quien amas.

La canción nació en la cárcel, en la pluma de Ellington “Fugi” Jordan, y encontró su alma en la voz de Etta, rota y profunda, en los estudios FAME de Muscle Shoals. Una melodía sencilla, un ritmo lento en 6/8, y dos acordes bastan para construir este monumento emocional. Pero lo que realmente la convierte en leyenda es la interpretación. Etta no canta esta canción: la sangra.

Aquel grito ahogado se convirtió en himno de desamor, en catarsis para millones. La crítica la situó entre las mejores canciones de todos los tiempos y la propia Etta, en uno de los momentos más turbulentos de su vida, supo que había dejado un pedazo de su alma en esa grabación. Desde entonces, la han versionado Beyoncé, Rod Stewart, B.B. King y muchos más, pero nadie ha podido igualar su intensidad.

Una voz irrepetible

Con una voz de contralto llena de matices, fusionó R&B, soul, jazz y blues como nadie. Pasó por todas las estaciones del alma humana y no se calló nada. Su música es cicatriz y consuelo. Una historia que se escucha con el corazón.

Lo más destacable de ella: su honestidad brutal. En una entrevista, cuando le preguntaron cómo describiría su estilo, Etta respondió: “Cantar me permitió dar rienda suelta a ‘toda esta puta mierda que está dentro de mí’”, reflejando la intensidad emocional que volcaba en su música.

I’d Rather Go Blind es, todavía hoy, una de las interpretaciones más desgarradoras jamás grabadas. Y aunque no tengamos aún nuestra propia versión registrada en condiciones, es uno de los temas que más emoción despiertan cuando lo llevamos al escenario.

Forma parte del repertorio de Koko Blues y, como otras canciones especiales, será compartida con músicos locales allá donde vayamos. Porque hay canciones que no se cantan solas: se comparten, se heredan, se abren.

Escucha con el alma. Llora si hace falta. I’d Rather Go Blind está hecha para eso.

Recomendamos el siguiente artículo publicado en Cultura Blues por Jose Luis García Fernández.

I’d rather go blind

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